Diez consejos para limpiar tus brackets como un profesional

Mantener los dientes limpios es más importante que nunca cuando se lleva ortodoncia. Cuando tienes brackets, la comida tiene más lugares donde esconderse en tu boca, por lo que una limpieza diligente es más importante que nunca para evitar el mal aliento, las encías inflamadas, los dientes descoloridos y las caries. Si eliminas la placa con regularidad durante el transcurso de tu ortodoncia, obtendrás mejores resultados y reducirás el tiempo de tratamiento, señala el ortodoncista Dr. Ignacio García Espona. Mantén la placa a raya con estos diez consejos:

1. Limpia un diente cada vez.

Cuando te cepilles, tómate tu tiempo con cada diente -al menos 10 segundos con cada uno- y presta mucha atención a los puntos en los que los dientes tocan los aparatos.

2. Todo es cuestión de ángulos.

Cepilla la parte superior de los dientes y los aparatos con el cepillo inclinado hacia abajo, hacia el lugar donde se encuentran. Cepilla la parte inferior de los dientes y los aparatos con el cepillo inclinado hacia arriba.

3. El diente, todo el diente, nada más que el diente.

Aunque la superficie frontal de los dientes puede parecer la más lógica de limpiar, es igualmente importante limpiar la superficie interior de los dientes (el lado de la lengua), así como la superficie de masticación. Y asegúrate de limpiar a lo largo de la línea de las encías, un punto clave para la acumulación de placa.

4. Encuentre el hilo dental adecuado para sus dientes.

El hilo dental normal funciona para algunos pacientes, pero a otros les resulta más fácil trabajar con un enhebrador de hilo dental, que le ayuda a introducir el hilo en lugares estrechos. A otros pacientes les gusta un producto todo en uno llamado Superfloss, que viene con un extremo rígido para facilitar el enhebrado, una sección esponjosa para limpiar espacios amplios y un hilo dental normal para espacios estrechos.

5. Coma y luego limpie.

Mientras estés en tratamiento, es importante que te cepilles después de cada comida. Los trozos de comida pueden quedar atrapados fácilmente entre los aparatos y los dientes, y estos trozos de comida interactúan con las bacterias de la boca para causar caries. Cuanto más tiempo esté la comida en contacto con los dientes, mayor será la oportunidad de que se forme la placa. Si estás comiendo en un lugar donde no te puedes cepillar, enjuágate bien la boca con agua.

6. Esté siempre preparado.

La forma más fácil de asegurarse de que puede cepillarse después de cada comida es adquirir el hábito de llevar un cepillo de dientes, pasta de dientes e hilo dental a todas partes. Designa un recipiente especial solo para tus herramientas de limpieza de dientes y guárdalo en tu bolso, mochila o maletín del portátil.

7. Retira las piezas móviles.

Si tienes bandas elásticas o arneses, quita estas piezas antes de cepillarte o usar el hilo dental.

8. Flúor. Es tu amigo.

El flúor ayuda a prevenir las caries. Asegúrate de cepillarte con pasta de dientes con flúor y enjuagarte con un colutorio con flúor.

9. Los cepillos puntiagudos llegan a lugares más pequeños.

Los cepillos interproximales (a veces llamados cepillos proxenales o interdentales) tienen forma de cono y resultan muy útiles para llegar a lugares alrededor de tus aparatos que los cepillos estándar no pueden.

10. Dedica tiempo a los profesionales.

Es tu trabajo ocuparte de la limpieza diaria. Pero asegúrate de visitar a tu dentista con regularidad mientras estés en tratamiento, para obtener la limpieza profunda y exhaustiva que sólo un profesional puede proporcionar.